En el día a día todos hemos escuchado de los avances de la tecnología y algo llamado Cuarta Revolución Industrial.
¿Pero en qué momento ha pasado esto?
Porque de seguro la mayoría vimos en los libros de historia sobre la Revolución Industrial.
Pero ¿Cómo fue que pasamos a la cuarta sin aviso previo?
Pues bien, tal vez no nos dimos cuenta y progresivamente hemos entrado a una nueva etapa.
Debemos destacar que la Revolución Industrial, se trata más que de una lucha textual, de una búsqueda de ayuda para hacer el trabajo del hombre más sencillo.
Así como el hombre inventó la rueda, para hacer el trabajo menos pesado, la revolución industrial hace lo mismo.
Buscar ayudar de manera exacta las necesidades del hombre.
Pero antes de entrar a detalles sobre la cuarta revolución, definamos los inicios de la primera.
Primera Revolución Industrial
A esta se le conoce por el proceso de transformación tanto económica, social y tecnológica.
La Primera Revolución Industrial data en la segunda mitad del siglo XVIII en el Reino de Gran Bretaña.
Además, se extendió décadas después en Europa Occidental y América Anglosajona.
Terminando entre los años de 1820 y 1840, transformando una sociedad basada en agricultura y comercia a una economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada.
En este punto la Revolución Industrial marca una diferencia en la historia, donde todo es modificado e influenciado.
Todos los aspectos de la vida cambiaron. Desde la demanda en la agricultura y con ello venían mayores ingresos.
De ese aumento en riqueza, también llegaron las nuevas necesidades de los agricultores, de sus familias y empleados.
Generando entonces mecanismos para ganar tiempo en la producción.
¿Esto te suena similar? De aquí vamos a un punto clave de la Revolución Industrial.
El nacimiento de la Industria Textil
Todo comenzó a finales del siglo XVII cuando el gobierno británico aprobó una serie de leyes.
Estas protegían a la industria de la lana británica de la creciente cantidad de tela de algodón.
La cual se importaba en su mayoría desde India Oriental, junto con una demanda mayor de tejidos gruesos.
Antes del nacimiento de la industria textil, los tejidos eran fabricados en casa, principalmente para consumo propio.
De ahí la necesidad de hacer grandes cantidades de tejidos, llega la primera noción de automatización.
En 1733 John Kay, patentó uno de los grandes inventos de la industria textil, la lanzadera volante.
Con esta, llegó la revolución industrial, se permitió duplicar la capacidad de producción de tejidos.
Todo esto permitió llegar años después al comercio internacional y debido a grandes demandas de telas, se buscó mejorar lo que ya había ayudado en la producción.
Todo hasta llegar a la cuarta Revolución Industrial
Con esta historia, la demanda y necesidades de las empresas e industrias ha sido enorme.
Buscando siempre satisfacer las necesidades tanto dentro de la empresa como las del cliente.
Además, buscando economizar el tiempo y sobre todo los costos de producción y el buen uso de la materia prima.
Con la llegada de la tecnología y la digitalización, es cuando tiene entrada la Cuarta Revolución Industrial.
La cual data desde la mitad del siglo XX.
Y se caracteriza por trabajar de manera equitativa con lo físico y lo digital.
También mezclando diferentes campos o industrias como lo son:
- Robótica
- Inteligencia Artificial
- Cadena de Bloques
- Nanotecnología
- Computación Cuántica
- Internet de las Cosas
- Vehículos Autónomos
La Cuarta Revolución Industrial es conocida también como Industria 4.0.
Y es la tendencia de automatización e intercambio de datos, curiosamente, principalmente en la tecnología de manifacturas.
¿Hacia dónde va la Industria 4.0?
Del futuro de la Cuarta Revolución Industrial se han dicho muchas teorías.
Desde que la robótica y los mecanismos de trabajo, desemplearán al capital humano.
Hasta que el Internet de las Cosas (IoT) nos pueda gobernar.
Pero la verdad, es que por mucho dista de ser una realidad.
La demanda de capital humano especializado en el tema cada día sigue creciendo.
Además, es el mismo hombre el que busca avanzar tecnológicamente para poder mejorar la calidad de trabajo.
En temas como medicina, hospitales, autos, domótica y mucho más la automatización industrial ha ayudado.
Incluso, en la reciente pandemia por coronavirus, ayudó a buscar soluciones alternas.
En S.T.I. Valtek, estamos confiados que esta es la mejor opción para nuestras empresas.
Si deseas entrar a esta Industria de automatización, no dudes en contactarnos.